No sabemos por dónde empezar… Cada uno imagina su boda de una manera. La nuestra fue en el lugar de ensueño que los dos habíamos imaginado. Un lugar colorido, pintoresco y con una vegetación majestuosa (algo que le da un toque mágico a a un día tan especial). La organización salió al pie de la letra, como habíamos acordado. Solo nos pusieron facilidades, opciones y soluciones para que todo saliera como queríamos. Igualmente, el catering una locura, el aperitivo buenísimo (había mucho donde elegir y todo excepcional), la comida estuvo riquísima y servida rápidamente y todo en condiciones óptimas. Para finalizar y ponerle la guinda al pastel, el lugar del baile es como estar en un bosque mágico, apartado de la realidad, una burbuja maravillosa. Sin lugar a dudas, la mejor decisión que hemos tomado y recomendable al 100% para casarse. Es un lugar que no deja indiferente y que va a sorprender a todo el mundo.
