Historia

Hace 80 años, Gregorio Montes, pintor autóctono de Chinchón, trasladó su imaginación artística a lo que hoy en día es la finca La Peña del Agua.

En los 35.000m2 de la finca, el pintor fue creando durante 50 años, distintos espacios donde hacer realidad sus inquietudes creativas transformando cada zona en un ambiente único, compuesto por una vegetación singular con más de 50 variedades distintas de plantas, destacando los álamos canadienses y las palmeras, especies que le confieren al lugar una experiencia tropical inigualable a pocos kilómetros de Madrid. 

Este entorno incomparable, se autoabastece con las aguas provenientes de un canal del rio Tajuña, que fluye a través de la finca y aporta la paz y el sonido tan característicos del agua.